Entrevista EN PEQUEÑO FORMATO por Piero De Vicari
1/ Según tu opinión, ¿qué
rasgos identifican a la microficción por sobre el resto de los otros géneros
literarios?
Considero que las particularidades
deben ser la brevedad por sobre todas
las cosas. La carga poética que lleva cada una, la contundencia aunque
no siempre sea un final inesperado y la elipsis. Requiere una unidad que es la perfección de la esfera como decía Cortázar.
Debe tener la fugacidad del relámpago y el sacudón del trueno en los segundos
posteriores.
2/ Si tuvieras que realizar una
definición personal de la microficción con solo tres palabras, ¿cuáles serían?Brevedad, minuciosidad y
contundencia.3/ ¿Cómo es tu proceso
creativo? ¿Cómo llega a plasmarse la historia en tu microficción? Hay historias que se me aparecen o se me
ocurren en algún momento del día y voy tratando de hacer una construcción que
poco a poco va tomando forma de microficción o de otra cosa. Le doy vueltas durante un
lapso indeterminado. En otras la escribo al momento en una hoja o en una pantalla.
Dejó pasar un tiempo para leerla y empezar a corregirla o desecharla, en caso
de considerar que no ha sido afortunado el intento. No puedo leer un texto
recién escrito.
4/ Tenés en cuenta algún método
en especial (selección, temática afín, etc.) al momento de preparar un libro de
microficciones?Hago una selección de los
textos que en principio considero pueden tener algún valor y los envío a
algunos amigos que escriben y me dan sus opiniones y observaciones. En lo referente a temática, hace un tiempo empecé a madurar la idea de
hacer un libro con un tema definido, no sé a dónde me llevará pero lo considero
un interesante reto.5/ Contanos sobre tus libros de
microficción editados: ¿cumplieron el objetivo trazado al publicarlos? ¿Cuál de
ellos te dio más satisfacciones (por comentarios de los lectores o crítica)?Tengo uno solo publicado, se
llama Cuentos para rato. Considero
que cumplió, en parte, los objetivos al publicarse hace cuatro años. Llegó a
algunos conocedores, tuvo comentarios pero creo que no llenó plenamente las expectativas. Caso contrario el segundo
libro, que aún inédito de versión impresa se ha movido muy bien en diferentes
publicaciones virtuales en varios países.6/ ¿Como ves a la microficción
en tu país? Los lectores aumentan o disminuyen? Ha tenido un interesante proceso a partir del
decenio de los ochenta en que surgen iniciativas cómo la revista Ekúoreo y se
publican libros de varios autores en las editoriales universitarias y a partir
de iniciativas particulares. Considero que hay muy buenos escritores del
género, lo corroboran varias antologías que se han publicado desde mediados de
los noventa y las obras de cada autor por parte de editoriales
independientes. Hay lectores y podría
decir que aumentan pero hace falta una mayor difusión como la que se ve en
México, Argentina y en España. También se necesita apoyo por parte de las
grandes editoriales a los creadores.
7/ Si tuvieras que elegir a los
cinco microficcionistas que te han enseñado las cualidades más importantes del
género y consideras de indispensable lectura, ¿cuáles serían?Juan José Arreola, sin duda el
Confabulario siempre. Los microcuentos de Umberto Senegal, algunos crímenes de Max
Aub, Guillermo Bustamante Zamudio con ese bello libro Los oficios de Noé, para
empezar, y por supuesto Jorge Luis Borges.
8/ ¿Estás trabajando en un
futuro libro de microficción? ¿Cuál será su impronta? Se trata de un proyecto que empezó a gestarse
hace algún tiempo y no tomaba una forma definida hasta hace unos meses. Aborda
un tema del siglo veinte que me ha apasionado siempre y quise alguna vez
escribir una novela pero ha sido en los textos breves donde he logrado
encontrar ciertas afinidades.
9/ Si tendrías que darle un
consejo a un joven escritor que se inicia en este género de la brevedad, ¿cuál
sería?Leer, releer, volver a releer,
escribir siempre y corregir con minuciosidad.
10/ Nos regalás una
microficción inédita?
Los
Olvidados
En las bolsas de basura
abandonadas en el caño, los muñecos desechados y mutilados, con dolor y
esfuerzo han logrado hacer salir, en un angustiado gesto de auxilio, pedazos de
piernas, nalgas rotas y hombros sin brazos. Hay alrededor suyo, regueros de
suciedad y soledad. Su grito, aunque fuerte y dolorido no lo escuchan los
despistados peatones cuando van por la calle.
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