EL FIN DE SU SÉPTIMA VIDA
El
viejo gato soportaba con resignación el desprecio y la mala intención de los
habitantes de la casa. Ya nadie quería ni le interesaba recordarlo en sus
mejores días limpiando la casa de ratones y otras alimañas. A duras penas le
dejaban la comida en una vieja cacerola en un rincón del patio bordeado por
clavellinas y siemprevivas. Lento caminaba por los alrededores de la casa en
una inútil guardia que ya era solo instintiva y a ningún animal asustaba.
Solo
el niño con el que había crecido y juntos habían compartido la soledad de la
casa enclaustrada en la falda de la montaña pasaba largo rato con el gato y
escuchaba su ronroneo mientras las horas se le iban en medio del tedio de la
infancia sin amigos. En la casa repetían que se había encariñado demasiado con
aquel animal y estaba mal que hubiesen dejado que ocurriera.Quizá sabía del desdén que causaba su presencia y
se alejaba cuanto podía de los humanos sin dejar la casa y trasteaba el peso de
su vejez con aquella tristeza que nadie más entendía y solo esperaba el fin de
cada día. A ratos dormía un sueño de asmático debajo de los pinos en que se le iba la mañana y parte de la tarde mientras el niño llegaba de la escuela.El
día en que decidieron darle un baño con agua fría y jabón-lo veían demasiado
sucio y desgarbado y esto lo atribuían al desaseo—no hizo ninguna resistencia
como todos los gatos al agua. Fue solo cosa de un rato. Luego lo llevaron y lo
dejaron amarrado en una pradera donde no se ensuciaría entre la tierra mientras
se secaba al sol radiante de ese enero.Cuando
fueron a soltarlo, horas después, lo encontraron estirado y tieso, su pelo
blanco y negro limpio como en sus mejores años y sus ojos de amarillo intenso
de vidrio. Quizá murió creyendo que por fin se liberaban de su presencia y que
ya nada importaba. Tampoco sabría que el niño había estado llorando toda esa
tarde y durante la noche se tragó a solas el llanto para evitar una nueva
reprimenda.
¡Excelente y muy emotivo micro! Enhorabuena.
ResponderEliminarMe gustó mucho
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