Esto pasó por la falta de seguridad del barrio.
Todo se había puesto tan feo para salir a cualquier hora del día y de la noche
que ni ganas daban de moverse de la casa. Nada parecía suficiente para
solucionar la inseguridad porque los bandidos andaban cuchillo en mano para
quitarles lo que llevaran y ya nadie estaba tranquilo. Por eso todos los
vecinos se reunieron a ver qué hacían. Discutieron muchas horas hasta cuando decidieron
traer los perros asesinos que destrozaban a los maleantes reconocidos y a todo
extraño que pisara estas calles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario